Casa El Enemigo, ubicada en Mendoza, Argentina, es una bodega fundada por el enólogo Alejandro Vigil. Su filosofía se centra en la lucha interna del ser humano, simbolizada en su logotipo por un hombre enfrentando a un dragón. Esta metáfora refleja la batalla contra los miedos y frustraciones personales en la búsqueda de objetivos. La bodega se destaca por producir algunos de los mejores vinos de Argentina.

La historia detrás de los vinos del Enemigo

Los vinos de Casa El Enemigo se caracterizan por su profundidad y conexión con la tierra de Maipú. Alejandro Vigil y Adrianna Catena, hija del renombrado Nicolás Catena, fusionan su pasión por la vinicultura con un profundo respeto por la tradición y la historia. Esta colaboración nació el mismo día que Nicolás Catena fue premiado con el Decanter Man of the Year Award en Londres en 2009.

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Además de su labor en Catena Zapata, Alejandro dedica su corazón a Casa El Enemigo, donde vive y elabora sus vinos. El compromiso de la bodega con la sostenibilidad y el respeto al terroir es evidente en su programa de reciclaje y ahorro de agua. La finca también promueve el enoturismo ecológico y el concepto de slow food, con un restaurante que utiliza productos de su huerta ecológica.

Alejandro Vigil enfatiza la importancia del suelo para la calidad del vino, y sus vinos reflejan la tierra de donde provienen las vides. La bodega ofrece visitas educativas donde se puede observar el suelo y entender su impacto en la vinicultura.

Casa El Enemigo se reconoce también como una "Casa de arte", acogiendo artistas y eventos culturales. La finca está diseñada inspirada en la "Divina Comedia" de Dante, incluyendo espacios temáticos como el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Entre sus vinos destacados se encuentran El Enemigo Bonarda 2011 y el Gran Enemigo Gualtallaty 2010, ambos altamente calificados por expertos.

La bodega también produce aceite de oliva y mermeladas, y su restaurante ofrece un menú que complementa la experiencia vinícola. Alejandro y María Vigil, con su pasión y dedicación, han logrado que los vinos de Casa El Enemigo y de Mendoza ganen reconocimiento internacional.

¿Que tipos de vino del Enemigo existen?

 En Casa El Enemigo, cada vino refleja una combinación única de la tradición vinícola de Mendoza y la innovadora visión de Alejandro Vigil. La bodega se especializa en varias variedades, cada una con características distintas que reflejan el terruño de Maipú y la filosofía de la casa.

  1. El Enemigo Bonarda 2011: Este vino destaca por su complejidad y estructura. La Bonarda, una uva tradicionalmente menos reconocida en Argentina, se expresa aquí con una intensidad sorprendente, ofreciendo sabores de frutas maduras y un equilibrio tánico suave. Su proceso de vinificación incluye una maduración en barricas que aporta notas sutiles de madera y vainilla.

  2. El Gran Enemigo Gualtallaty 2010: Compuesto por un 85% de Cabernet Franc y un 15% de Malbec, este vino es un homenaje a la complejidad y la elegancia. Ha recibido altas puntuaciones de críticos de renombre, destacando por sus capas de sabores que incluyen frutos negros, especias y un toque herbáceo, típico del Cabernet Franc. La crianza en barricas aporta profundidad y una estructura tánica firme, haciendo de este vino una excelente opción para el envejecimiento.

  3. El Enemigo Malbec: Casa El Enemigo también produce varios Malbec, la uva insignia de Argentina. Estos vinos varían desde expresiones jóvenes y frutales hasta complejas y estructuradas, dependiendo de la parcela y el tratamiento en bodega. Son conocidos por su riqueza, con notas de frutos rojos, chocolate y especias, y una acidez bien equilibrada que les da frescura.

  4. El Enemigo Blend: Además, la bodega crea blends únicos, combinando uvas como Malbec, Cabernet Franc, y Petit Verdot, entre otras. Estos vinos son un ejemplo del arte del ensamblaje, buscando equilibrio, complejidad y expresión del terroir.

  5. El Enemigo Chardonnay y Rosados: Aunque menos conocidos, Casa El Enemigo también produce vinos blancos y rosados. Estos vinos suelen ser frescos y aromáticos, ideales para disfrutar en climas cálidos y acompañar una variedad de platos.

Cada vino de Casa El Enemigo es una expresión de la tierra y la visión de sus creadores. El cuidado en la selección de uvas, el respeto por las prácticas sostenibles y una vinificación detallada son esenciales en su producción. Con una combinación de tradición e innovación, Casa El Enemigo sigue redefiniendo el panorama vinícola de Mendoza.

Nuestra experiencia con los vinos del Enemigo

Cata del Vino Enemigo Malbec

Al acercar la nariz a la copa, se despliega un abanico de aromas intensos donde la fruta negra, la cereza y la fruta de bosque oscuro dan la bienvenida, preludiando la experiencia sensorial que está por venir. En el paladar, este vino revela su plenitud, ofreciendo sabores que van desde la especia hasta el toque distintivo de la blackberry y la black cherry, entrelazados con pimienta y un carácter floral sutíl que aporta una elegancia inconfundible.

La estructura de este vino es robusta, reflejada en un cuerpo completo que armoniza a la perfección con taninos elegantes y una acidez que realza su frescura. El final, largo y refinado, deja una impresión duradera, marcando cada sorbo con la promesa de una experiencia vinícola inolvidable.

Este vino es una invitación a maridar con platos que igualen su intensidad y riqueza. Es el acompañante ideal para un rodizio, donde la variedad de carnes resalta sus cualidades; las salsas Lyonnaise, con su riqueza y complejidad; los bistecs a la parrilla, donde el ahumado complementa sus notas de roble; y las costillas barbacoas, cuya dulzura y textura carnosa armonizan con la profundidad del vino.

La composición de este vino, dominada por un 90% de Malbec, complementada con un 8% de Cabernet Franc y un 2% de Petit Verdot. Este blend aporta una complejidad que enriquece cada copa, ofreciendo una paleta de sabores y aromas que seducen y cautivan.

Opiniones de nuestro Panel de Cata

Víctor: "Este Malbec realmente me sorprendió. La presencia de roble y cuero, junto con las notas de mora y vainilla, crean un perfil complejo que aprecio. Aunque normalmente busco una estructura más definida, este vino me parece equilibrado y con un buen cuerpo. Sin duda, lo disfruté."

Alicia: "La combinación de aromas de este Malbec es fascinante. El chocolate, la vainilla y las frutas negras maduran en un ballet sensorial que me cautiva. Aunque esperaba una mayor suavidad, la personalidad de este vino es innegable. Lo disfruté especialmente con un plato de quesos y pates."

Carlos: "Soy un aficionado a los Malbecs robustos, y este vino cumple con mis expectativas. La intensidad del roble, el cuero y la fruta negra, complementada con un toque de chocolate, hacen de este un excelente compañero para carnes rojas. Reconozco su calidad, aunque prefiero los vinos con un poco más de acidez para equilibrar la riqueza."

Eduardo: "Este Malbec presenta un interesante juego de sabores y texturas. La vainilla y la fruta negra se mezclan con notas terrosas, creando una experiencia de cata profunda. Aunque encontré el vino ligeramente más ácido de lo esperado, su complejidad me impresionó. Perfecto para una cena donde el vino es el protagonista."

Rocío: "Me encanta explorar vinos que desafían el paladar, y El Enemigo Malbec lo hace maravillosamente. Su perfil de sabor, donde el roble y la fruta negra se encuentran con el chocolate y un leve toque de cuero, lo hacen excepcionalmente versátil. A pesar de algunas críticas sobre su suavidad, para mí, este vino tiene el equilibrio perfecto para acompañar tanto una conversación profunda como una comida exquisita."

Cata del Gran Enemigo Gualtallaty

El Gran Enemigo Gualtallary Cabernet Franc, complementado con un 15% de Malbec, procedente de la región de Mendoza a 1470 metros sobre el nivel del mar, es una obra maestra que refleja la esencia de su origen de alta montaña. La colaboración entre Adrianna Catena y Alejandro Vigil, enólogo jefe de la reconocida Bodega Catena, ha dado lugar a un vino de renombre y crítica favorable, destacando su Gran Enemigo Gualtallary 2016, que ha obtenido altas calificaciones en distintas evaluaciones. Así que vamos a catarlo, ¿a ver si cumple lo que promete?

Visualmente, el vino presenta un color intenso rubí oscuro, presagiando la profundidad de su complejidad aromática y gustativa. En nariz, se despliegan capas ricas de mora, roble, vainilla, ciruela, chocolate, cereza negra, tabaco, cuero, fruta negra, cereza, arándano, minerales, terrosidad y humo, culminando en matices de regaliz, café y anís balsámico. Esta complejidad aromática es envolvente y multifacética.

En boca, el vino se revela con una estructura plena y equilibrada, marcada por una entrada de bayas maduras seguida de aromas especiados y taninos suaves pero presentes, que se integran armoniosamente con una acidez refrescante. La maduración en bodega ha permitido que estos componentes se fusionen, mejorando aún más su perfil de sabor y textura.

El Gran Enemigo Gualtallary destaca por su enfoque en la vinificación tradicional, produciendo dos etiquetas de vino que han ganado aclamación crítica rápidamente. El vino demuestra ser excepcional tanto por sí solo como acompañado de alimentos, siendo recomendado para disfrutar con una variedad de platos que complementen su riqueza y complejidad gustativa.

Este Cabernet Franc, con su inclusión de Malbec, es un reflejo de la innovación y la tradición en la viticultura argentina, ofreciendo una experiencia de degustación única que captura la intensidad, la elegancia y la diversidad del terroir de Gualtallary. Su carácter completo y balanceado, junto con su final prolongado y elegante, lo posicionan como un vino destacado dentro de su categoría, ideal para momentos especiales o para añadir a una colección selecta de vinos.

Opiniones de nuestro panel de cata

Victor: "Explorando este Gran Enemigo Gualtallary, me encuentro fascinado por la precisión de su estructura. La integración de la tecnología en viticultura nunca ha sido más evidente. El balance entre la fruta intensa y la acidez controlada refleja una obra de arte ingenieril. Los taninos suaves, casi algorítmicos en su integración, y el toque de roble y vainilla, hablan de un proceso de elaboración meticuloso. Este vino es un testimonio de cómo la innovación puede elevar la tradición a nuevas alturas."

Alicia: "Cada sorbo de este vino es como una pincelada en un lienzo en blanco, revelando capas de emociones y recuerdos. Los aromas de mora y cereza negra dan paso a notas especiadas y un fondo terroso que me transportan a un bosque otoñal. La vainilla y el cuero me envuelven en una sensación de calidez y confort, mientras que el toque mineral es un recordatorio de la tierra que nos da vida. Este vino es una obra de arte líquida, una fusión de naturaleza y expresión humana."

Carlos: "El Gran Enemigo Gualtallary es un vino que refleja éxito y sofisticación. Su complejidad y estructura bien definida lo convierten en el compañero perfecto para una negociación crucial o una celebración de logros. Los sabores intensos y bien integrados, junto con los taninos suaves y el final persistente, hablan de un vino de alta calidad y refinamiento. Es un testimonio tangible de lo que se puede lograr con dedicación y una búsqueda incansable de la excelencia."

Eduardo: "En este vino encuentro la esencia de la elegancia y la sutileza. La complejidad de sus aromas, con frutos negros entrelazados con notas de especias, cuero y un toque mineral, evoca una sinfonía de sensaciones que deleitan el paladar. La acidez bien equilibrada y los taninos suaves conducen a un final largo y contemplativo. Es un vino que invita a la reflexión y al disfrute pausado, ofreciendo nuevas capas de descubrimiento con cada copa."

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